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6 sencillas ideas para convertir el aprendizaje de una lengua extranjera en un hábito diario … ¡Incluso para los que no tienen tiempo!
Vivimos a una velocidad increíble, con tantas cosas que hacer en un día. Nos quejamos de que no tenemos suficiente tiempo para aprender un nuevo idioma. Pero si realmente lo haces una prioridad, encontrarás el tiempo. No te pierdes las cenas familiares, el trabajo, las actividades deportivas u otras cosas que son importantes para ti, ¿verdad? En este post encontrarás seis sencillas ideas de cómo encajar el aprendizaje de idiomas en nuestra agenda diaria.
Comience por analizar su día típico. Es probable que haya al menos 15-20 minutos en los que no estés haciendo nada. Incluye la espera en una cola y el viaje en transporte público. Haz una lista de cosas que puedes hacer y que puedes combinar con el aprendizaje de idiomas. Por ejemplo, puedes limpiar con música extranjera, radio o podcasts. Y hacer deporte directamente con las lecciones de vídeo extranjeras. Por último, prepara los materiales con antelación y descárgalos en tu teléfono o tableta. Así está listo para empezar a aprender en cualquier momento.
1. Probar aplicaciones para el aprendizaje de idiomas
Una forma estupenda de apoyar tu aprendizaje diario de idiomas sin perder mucho tiempo es utilizar aplicaciones. Hay servicios interesantes como Duolingo y Babbel en los que puedes empezar a aprender un idioma desde cero y practicar tu vocabulario y gramática al mismo tiempo. Ofrecen más de 10 idiomas con un interfaz interactivo y focalizado en aprendizaje corto y eficaz con lecciones no más de 15 minutos.
2. Aprender cosas nuevas
¿Qué quieres aprender (o ya estás aprendiendo)? Intenta hacer deporte a través de vídeos educativos en un idioma extranjero. YouTube será tu mejor amigo en ello. ¿Conoces otros idiomas? ¿Qué te parece aprender francés con un libro en inglés, por ejemplo? ¿O qué tal si aprendes a tejer? Las lecciones de un nuevo idioma te están esperando. Combina dos cosas útiles a la vez.
3. Hablar y pensar
No olvidemos la capacidad de hablar que tienen los humanos. Lo más fácil que puedes hacer es describir tu entorno mientras vas en el autobús, sólo tienes que cambiar tu mente a otro idioma durante un rato y pensar en tus pensamientos eligiendo palabras. Si es posible, haz el mismo ejercicio en voz alta. Este ejercicio elimina gradualmente la barrera del idioma y te enseña a hablar sin pausas. Si estás cocinando, explica a ti mismo lo que estás haciendo, como si estuvieses haciendo un video para Youtube.
4. Utilizar las redes sociales
Si visitas ocasionalmente las redes sociales, intenta utilizarlas en tu idioma de estudio. Sólo tienes que cambiar el idioma en la configuración de tu perfil y, sin darte cuenta, irás captando vocabulario nuevo y útil. Otra opción es fijarse un objetivo y leer cada día al menos un pequeño post en un idioma extranjero. Para ello, únete a grupos de interés o suscríbete a personas que te interesen. Si ves que no entiendes el texto, ¡no te preocupes, poco a poco! Instagram, por ejemplo, tiene la opción de traducir los textos bajo los posts. Puedes seleccionar esta opción y ver la traducción del vocabulario desconocido y comparar lo que has entendido con lo que de verdad pone allí.
5. Comunicarse con los extranjeros
En el maravilloso iTalki es fácil no sólo encontrar un profesor de habla española, sino también un profesor entre los nativos que sólo se comunicará contigo en la lengua extranjera para exponerte más al idioma que quieres aprender. No hay deberes. Sólo habla. Pruébalo tú mismo: después de unas breves lecciones de conversación, tu confianza para comunicarse en el nuevo idioma aumentará, y esto te dará fuerza y ganas de ir más allá.
6. Repetir cosas nuevas
Aprender un idioma también significa aprender nuevas palabras. Es importante entender que una palabra o frase sólo se te queda grabada en la cabeza cuando la pones en práctica. Aprovecha las pausas del día para repetir nuevas expresiones, inventar tus propias frases con ellos, representar o escribir diálogos o hasta inventar una historia con ellos. Dilo en voz alta o escríbelo en un cuaderno especial que lleves siempre contigo.
Sí, 15-20 minutos es poco tiempo. Pero dedicar incluso esta cantidad de minutos al día a una lengua extranjera es más productivo que acordarse de practicar el idioma una vez a la semana o de forma puntual. Lo importante es que practiques al menos un poco cada día con interés.
¿Tienes más maneras para incorporar el idioma extranejero en tu día a día? Estaremos muy agradecidos por tu comentario, seguro que ayudará a alguien.